Si, así como ves, hay colores que dan más apetito y hay otros que nos dan más saciedad.
Antes que nada, hambre y apetito no es lo mismo, el apetito es el deseo psicológico de ingerir alimentos. Se diferencia del hambre en que esta última representa la necesidad fisiológica de
Los colores condicionan tu percepción de todo, incluso de los alimentos. Las diferentes tonalidades inciden en tu apreciación del sabor y, consecuentemente, influyen en tu apetito. ¿Qué colores NO deben ser tus platos para evitar que te entre más ganas de comer?
- Rojo. De los colores más vivos, traducido a tus ojos como una inyección de energía. Sin duda, el color que más estimula el apetito. Por eso, es imprescindible en la mayoría e las cadenas de restaurantes y platos de los chefs más prestigiosos.
- Naranja. Te activa y beneficia enormemente a tu organismo al estimular la actividad mental y enviar mayor suministro de oxígeno al cerebro y te dará mucha hambre.
- Amarillo. Es un captador de atención por excelencia. El amarillo te proporciona alegría y estimula tus ganas de comer.
- Turquesa. Te hace evocar las aguas cristalinas del Caribe o del Mediterráneo y hace que te quieras zambullir en el plato de comida.
Aquí tienes un TIP nutricional como regalo, existe un color que estimula la saciedad y podría ayudarte a comer menos, el color azul y morado en cualquier parte de la mesa, como; tu vajilla, adornos, manteles... Es la clave, ponlo en practica y me cuentas.