El agua es un liquido vital de suma importancia para el ser humano y el planeta, ambos son conformados por el 70% de agua, un dato muy curioso y a la vez remarcante de la necesidad de esta para vivir.
El agua cumple una función vital para el buen funcionamiento del organismo, posibilita el transporte de nutrientes a las células, ayuda a la digestión de los alimentos, contribuye a regular la temperatura corporal, etc. Además, el intestino absorbe parte de estos líquidos, gracias a los cuales es posible eliminar todos lo que el cuerpo no necesita, a través de las secreciones y de la orina, por lo que también previene el estreñimiento.
Fuentes aseguran que tomar agua tibia es más ventajoso que el agua fría, lo que puedo asegurarte, es que el agua es la misma en su composición a cualquier temperatura, con dos moléculas de hidrógeno y una de oxigeno
Ambas pueden tener diferentes beneficios extras dependiendo de la temperatura que la tomes, a continuación te dejo algunos datos científicamente comprobados.
AGUA FRÍA
Al beber o ducharte con agua fría puedes quemar unas cuantas calorías creando un desbalance térmico que obliga a tu cuerpo a calentarse, poniendo en marcha el metabolismo.
Como principio básico del agua, a cualquier temperatura es capaz de hidratar, regular y transportar.
✅ Quemar calorías no es lo mismo que oxidar grasa corporal
AGUA TIBIA
Ahora, en mi paso con los años, una de las preguntas que más he escuchado es, ¿Qué tan cierto es que el agua tibia "quema grasas"?
hay un principio básico y científico, la grasa NO se quema, NO se suda, la grasa se OXIDA por medio de la utilización de los ácidos grasos como linea de energía cuando el cuerpo lo demanda.
Por lo tanto, la grasa no puede quemarse con agua tibia y limón, pero si puede ayudarte a:
- Mejorar la digestión
- Depurar toxinas como todas las aguas puras
- Alivia el estreñimiento
- Fuente de vitamina C por el limón añadido.
- Relajar el sistema nervioso